Regulan los pasos de peatones pintados para evitar los elevados atropellos

Técnicos de la empresa encargada de la colocación de los semáforos de la carretera de Rubiáns, en la avenida de Pontevedra, se desplazaron en la mañana de ayer al lugar para poner en marcha el dispositivo que permitió que, a última hora de la mañana, las señales luminosas ya funcionasen. El objetivo de los semáforos va más allá de regular el tráfico, ya que son, en realidad, un elemento de seguridad vial complementario a los pasos de peatones pintados en la zona para evitar el elevado número de atropellos registrados en los últimos años, alguno de resultado mortal.

Los semáforos, tal y como se había indicado, se colocaron junto al cementario parroquial y junto al churrasco de Rubiáns, los lugares en los que los técnicos consideraron que era oportuno.
La colocación de estas señales nació de una antigua reivindicación vecinal que data ya del 2003, cuando los vecinos de la zona empezaron a enviar escritos al Concello en los que se les reclamaban más pasos de peatones y otras medidas para garantizar la seguridad de los viandantes, ya que todas las semanas se registraba algún atropello.
La respuesta de la administración local se hizo esperar. Con el argumento de que era una carretera de titularidad estatal y que tenía que autorizarlo el Ministerio de Fomento, pasaron años sin que se hiciese nada, e incluso el Concello de Vilagarcía se permitió el lujo de no responder a los requerimientos que le llegaban del Defensor del Pueblo.
La muerte el año pasado de un vecino de Bamio que cruzaba la carretera para acudir al tanatorio, sumada a la oleada de atropellos registrada en el 2008 en Vilagarcía obligó al Concello a tomar medidas y a acordar, junto con Fomento, las actuaciones que finalmente se llevaron a cabo en la avenida de Pontevedra. El Gobierno central autorizó la colocación de los pasos de peatones siempre que fueran regulados con semáforos, y a costa del Plan E se financiaron las medidas.
Los pasos de cebra hace ya tiempo que se pintaron, y posteriormente se colocaron los semáforos que ayer empezaron a funcionar.
(Fuente: Susana Luaña, La Voz De Galicia)