Subrayan que cuando es un ciudadano el que comete un error por aparcar mal o pagar tarde un recibo «nos sancionan por tal motivo», sin embargo no ocurre lo mismo en este caso, «cuando el problema es de un político que por tres veces dice y reconoce que no contestó a un escrito de la máxima institución democrática que es la oficina del Defensor del Pueblo». Por eso los vecinos dicen que se deben depurar responsabilidades. «Si el problema es político, la consecuencia es la que corresponde -bien saben cuál es-, y si es de un funcionario, que se aclare y que sea sancionado como le corresponda, como nos pasa a los ciudadanos de a pie».
Críticas a la oposición
Pero las quejas de los vecinos de Rubiáns no van solo contra el grupo de gobierno, sino también contra la oposición. A unos y otros acusan de querer salir en la foto en apoyo de los familiares de las víctimas de los accidentes de tráfico, sin hacer nada más.
Los vecinos no entienden cómo una cuestión tan grave como la seguridad ciudadana se escuda en una cuestión de competencias entre administraciones, y piden que los fondos anticrisis se inviertan convenientemente para evitar más muertes
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