M. G. / VILAGARCÍA Los vecinos de Abelle, en la parroquia vilagarciana de Rubiáns, vuelven a ser afectados por obras de relevancia para Vilagarcía y la comarca y se quejan de que sus caminos se encuentran en mal estado tras las primeras lluvias. La situación se produce como consecuencia del desprendimiento de piedras, maderas y barro procedentes de obras como las del tren de alta velocidad y las de la variante norte de la ciudad.
Este colectivo vecinal solicita al Ayuntamiento de Vilagarcía que adopte las medidas necesarias para que los caminos de la zona vuelvan a ser transitables y que exijan a las empresas adjudicatarias de las obras públicas que extremen la seguridad para evitar desprendimientos de materiales cada vez que llueve.
Otra de las reclamaciones vecinales se refiere a la fuente de Fox, afectada por las obras del Eje Atlántico de Alta Velocidad Ferroviaria. La construcción de un túnel para el nuevo trazado de las vías del tren cortó el manantial que surtía a la fuente por lo que se quedó sin agua. A petición de los vecinos se procedió a la ejecución de un pozo en las inmediaciones de la fuente localizando una capa subterránea para surtirla nuevamente. Sin embargo necesita del uso de un motor que la mayor parte de las veces está averiado, según señalan los vecinos, por lo que su preciada fuente vuelve a estar sin agua.
Marquesina de abrigo
Otra de las cuestiones objeto de la queja vecinal es la falta de la marquesina del autobús escolar que estaba ubicada en Abelle y que fue trasladada hace tiempo a la carretera general. Si bien los vecinos entienden que está muy bien que en la recta de Rubiáns haya una marquesina de abrigo para esperar el autobús, los niños de este lugar de la parroquia vilagarciana también tienen derecho de estar abrigados del viento y la lluvia cuando esperan el transporte que los conduce al colegio.

(Fuente: Faro De Vigo)