venres, novembro 30, 2007

M.F. / VILAGARCÍA La intención de la promotora Ría de Vilagarcía de construir un centro comercial en el lugar de Ande (Rubiáns) disgusta al bipartito vilagarciano que se debate entre el derecho legal de la firma a hacer realidad un convenio urbanístico aprobado en 1998 y su rechazo a un proyecto que, como ayer reconoció el portavoz socialista, Marcelino Abuín, no encaja con el modelo de ciudad por la que apuestan.

En la sesión plenaria de ayer, a la que asistieron representantes de la asociación de comerciantes Zona Aberta, quedó claro que les puede más lo segundo. Y por ello escudriñaron el expediente hasta encontrar una excusa que les permitiese demorar la aprobación definitiva del proyecto, que suponía crear un centro comercial en una finca de 26.000 metros cuadrados. Se la dio el ingeniero técnico municipal al mostrar su disconformidad con dos asuntos: la necesidad de garantizar la viabilidad del centro comercial con la nacional 640, que une Vilagarcía y Pontevedra y la necesidad de justificar que la actual red es suficiente para garantizar los servicios que necesitan.

El secretario cogió el guante e instó a la corporación a vincular la aprobación del expediente al cumplimiento de ambos requisitos. Y el bipartito aprovechó la oportunidad para pedir que, hasta que ambos estuviesen garantizados, el asunto quedase sobre la mesa. Es tal su rechazo a este proyecto que, por primera vez en los últimos años, el gobierno se abstuvo de apoyar la propuesta en la comisión informativa. Este hecho fue destacado por el portavoz popular que calificó de histórica la decisión del gobierno de no apoyar un asunto que ellos mismos llevaban a pleno. Y se preguntó porqué lo hacían teniendo en cuenta que tenía reparos técnicos. Abuín le recordó que no era una propuesta del bipartito sino de un particular y manifestó su temor de que, sin una actuación de la corporación, el estudio de detalle acabase aprobado por silencio administrativo. Y de hecho propusieron que, además de dejarlo sobre la mesa, se acordase suspender los trámites aparejados al expediente para así evitar esa posibilidad.

En este asunto, tras el intercambio de notas entre Abuín y el portavoz Juan Fajardo, lograron el total apoyo de IU, que criticó la negociación llevada a cabo en su día por el gobierno de Javier Gago para sacar adelante un convenio que recalificaba la parcela, dándole valor añadido, a cambio, únicamente, de la cesión de viales. Fajardo subrayó que sin habilitar viales, el polígono quedaría incomunicado y, por tanto, que se había aprobado el convenio "a cambio de nada".

El debate se centró en la posibilidad que tienen los munícipes de oponerse a un proyecto si cuenta con respaldo legal. Fajardo defendió que el modelo urbanístico deben decidirlo los políticos "porque de lo contrario, si estamos atados, es mejor que nos quedemos en casa y que se sienten aquí los técnicos".

El portavoz de Ivil, José Luis Rivera Mallo, sin embargo, insistió en que podría haber consecuencias legales por oponerse a un tema que contaba con expedientes favorables. Y en ese sentido fue el más crítico con la propuesta del gobierno de dejar el asunto sobre la mesa al entender que la corporación tenía la obligación de poner fin a un expediente "farragoso" que se estaba retrasando demasiado.

Ante las dudas que esto planteaba, Fole pidió al secretario que explicase las posibles consecuencias de dejarlo sobre la mesa así como de aprobar la paralización de trámites para evitar el silencio. Y éste defendió que no era conveniente dejarlo sobre la mesa sine die y mostró reticencias a aprobar una paralización de los trámites. Tranquilizó al bipartito alegando que el silencio administrativo no suele ser aceptado para temas urbanísticos y que, por tanto, de intentar esa baza la promotora, era fácil echar abajo una aprobación por silencio en un contencioso. Y a tenor de su dictamen se votó simplemente dejar el asunto sobre la mesa sin incluir la paralización de los trámites, algo que logró el respaldo unánime de los ediles. La pregunta es porqué el bipartito no pidió antes la opinión del técnico municipal pues de haberlo hecho podría haberse ahorrado llevar el asunto a plenosabiendo ya que una aprobación por silencio no tenía visos de prosperar. Eso sí, como apuntó Fole, haber sacado a la luz pública el estado actual del expediente, provocó un inmediato rechazo de las asociaciones de comerciantes y por tanto un apoyo al deseo del bipartito: que no haya centro comercial en Ande.

Fuente: Faro De Vigo
Foto: Los agentes locales aplaudieron el apoyo unánime a su cambio de catalogación. / iñaki abella

0 comentarios (¡PULSA AQUÍ!):

Participa

INSCRIPCIÓN
*Ficha: engadir enderezo, teléfono, M² de exposición (ata 5m²) e número de asistentes ao xantar.